En tierras bajas, Herta Müller

Sinopsi (contracoberta de l’editorial)

El presente volumen reúne quince relatos –localizados en su mayoría en un mundo rural inclemente, cerrado y opresivo– que nos hacen recorrer, tras la mirada viviseccionadora de una niña, escenas cotidianas en la vida de una pequeña comunidad de ascendencia suaba. El núcleo familiar, la muerte, los juegos infantiles, el sexo, la iglesia y la escuela, el baile, los animales y el huerto se van plasmando con una engañosa ingenuidad que convierte la realidad en brutal pesadilla. Por encima de la anécdota la naturaleza se impone, incluso en las breves escenas de la vida urbana, en cada una de las páginas del libro, destilando una intensa calidad poética con la fuerza de sus imágenes casi oníricas.

Ediciones Siruela.- 184 pàgines.- Traducció: Juan José del Solar.

Apunts de lectura

Aquests relats, un total de quinze, són narrats en primera persona per una narradora protagonista, talment com si fos una autobiografia. Des dels ulls d’una jove, presenta una realitat diversa, diferents parts d’un mirall trencat que abasta el món familiar i social d’un microcosmos d’un poble de Romania a mitjans del segle XX.

Els relats no segueixen un ordre cronològic ni un fil seqüencial.

La narradora ens presenta a través d’un allau d’imatges quotidianes el retrat d’un món grisós, gens idíl·lic, ni bucòlic com podria semblar el d’una realitat rústica i camperola.

La novel·la posa l’accent en el paper de l’home com a dominador en una família patriarcal i la crítica a la situació d’una dona sempre subordinada.

“Fuimos a recoger cerezas, tu padre y yo. Y nos peleamos mientras las recogíamos, y en el camino de vuelta a casa no intercambiamos ni una palabra. Tu padre tampoco me tocó mientras recogíamos cerezas en el enorme viñedo sin gente. Se plantó como una estaca a mi lado y no paraba de escupir huesos de ciruela húmedos y viscosos, y en ese momento supe que me daría muchas palizas en la vida.”

El relat “En tierras bajas” que dóna títol al recull és el més llarg, descriu la vida quotidiana d’una casa rural en la qual conviuen tres generacions. La conjugació de la vida familiar amb la presència constant dels animals i de les feines del camp.

“En el pueblo no se oye el canto de los pájaros, que no se acercan a las casas por la cantidad de gatos, provenientes en su mayoría de los alrededores. Y hay exactamente tantos perros como gatos en el pueblo. Los perros se restriegan la barriga contra la hierba y dejan sus meados calientes por los caminos. Son pequeños y tienen el pelaje raído.”

La presència recurrent de la mort, ja sigui la familiar, la de la gent del poble o de la ciutat durant la guerra.

“Allí los hombres caían sobre el asfalto, gimoteaban, se estremecían y no eran de nadie. Y luego venía gente que les quitaba los anillos y los relojes de pulsera cuando sus manos aún no estaban del todo tiesas, y arrancaba a las mujeres las cadenillas de oro del cuello y los pendientes de las orejas. Sus lóbulos se partían y dejaban pronto de sangrar.”

La mort associada a la matança del animals, la matança del porc, per exemple:

“Las visceras arrancadas rodaron, humeantes, por la alfombra, oliendo a maíz semidigerido.”

També la brutalitat familiar, l’alcoholisme, els conflictes de les relacions personals, una infància plena de penúries i sense masses alegries.

Una prosa que no s’està de res, ja sigui realisme brut, escatològic, descarnat…

“Pese a todo, me limpié el trasero con el papel higiénico y miré luego el agujero y vi la caca, en la que se agitaban unos gusanillos blancos. Vi unas bolitas de caca negras y supe que la abuela estaba otra vez estreñida, y vi la caca amarillo claro de mi padre vi la caca rojiza de mi madre. “

Jocs infantils carregats de violència i sadisme, del domini de la llei del més fort.

“Los niños llegan de la escuela chillando. Los más grandes les meten nieve en la nuca a los más pequeños, les golpean la espalda con sus mochilas, les arrancan las gorras de la cabeza, los tiran al suelo fangoso y les hunden la cabeza en la nieve.”

Però també, com un recurs narratiu de contrast, brollen imatges sorprenents de bellesa, de lirisme, de poesia, de pulsió de la força de viure.

Esclar, la mirada de l’infant matisa el món sotmès a la pobresa i tristor amb fantasies imaginatives que operen com a refugi per a resguardar-se de pors i malsons.

Tot plegat, en resulta una successió d’estampes de la vida al camp, d’un realisme a vegades ferotge, salvatge, violent, inclement,…Un relat sempre lluny de sentimentalismes. Una obra emotiva i commovedora.

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